Si te estas planteando instalar sistemas de producción de energía ecológica y sostenible en tu hogar, seguramente habrás oído hablar ya de los paneles solares térmicos y fotovoltaicos pero, ¿de qué se trata exactamente cada uno de ellos?, ¿cuáles son sus diferencias reales?

A través de este artículo vamos a hacer un breve recorrido por estas dos formas de obtener energía solar limpia, de manera que podáis entender para qué sirve cada una de ellas así como descubrir cuáles son las ventajas e inconvenientes que se pueden presentar.

No dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos enviarte un técnico que te pueda asesorar y realizar una instalación profesional. Nuestros instaladores acreditados, trabajan en todas las poblaciones de la provincia de Cáceres.

Cuáles son las diferencias entre paneles solares térmicos y fotovoltaicos

Si todavía no estás muy puesto en energías alternativas, es importante que empieces conociendo las diferencias entre paneles solares térmicos y fotovoltaicos, ya que se trata de los dos sistemas que permiten aprovechar la energía solar pero de manera diferente.

Qué es la energía solar fotovoltaica

Comenzamos con la que quizás sea la más popular de los dos, que no es otra que la energía solar fotovoltaica.

Paneles solares en Cáceres

Un sistema fotovoltaico tiene como objetivo el de producir energía eléctrica a partir de la radiación solar, la cual será transformada de manera que se pueda utilizar en el hogar o cualquier instalación como si fuese energía eléctrica que obtenemos de la propia red.

Tipos de instalaciones fotovoltaicas

Cabe destacar que en materia de energía solar fotovoltaica podemos encontrar dos tipos de instalaciones principales, las cuales son:

  • Energía solar fotovoltaica conectada a red: se trata de un sistema de producción de energía que recibe el apoyo de la red eléctrica. Esto quiere decir que el equipo fotovoltaico se encargará de producir energía eléctrica que abastecerá las necesidades de la vivienda o edificación donde se encuentre instalada, hasta que llegue un momento en el que la bajada de radiación no permita fabricar toda la energía que se está demandando. En este caso, se procede a absorber la electricidad de la red eléctrica para garantizar que en ningún momento hay interrupción del suministro. Cabe destacar que las instalaciones conectadas también pueden incorporar baterías, aunque es poco habitual.
  • Energía solar fotovoltaica aislada: en este caso, se trata de sistemas autónomos, es decir, son instalaciones fotovoltaicas que van a funcionar desconectadas de la red. Su funcionamiento es muy similar, ya que también captará la radiación solar para transformarla en energía, pero con la particularidad en este caso de que, al no estar conectados a la red eléctrica, el sistema incorpora unas baterías de acumulación. De esta manera, cuando la radiación no es suficiente para satisfacer la demanda energética, se procede a absorber la energía de las baterías, las cuales se volverán a cargar posteriormente cuando la radiación permita producir energía por encima del consumo en ese momento.

Principales diferencias entre fotovoltaica conectada y fotovoltaica aislada

Vamos a destacar cuáles son las principales diferencias que vamos a encontrar cuando se trate de una instalación fotovoltaica conectada a la red o una instalación fotovoltaica autónoma:

  • La instalación conectada a red no necesita baterías puesto que puede recurrir a la red eléctrica para abastecer las necesidades energéticas, mientras que para la instalación aislada, al no contar con este recurso, es necesario disponer de baterías que almacenarán la energía que sea necesaria para poder seguir disponiendo del suministro sin interrupciones.
  • En el caso de la instalación conectada, el usuario tendrá que seguir pagando la comercializadora incluso aunque no consuma energía, mientras que las instalaciones aisladas no tienen absolutamente nada que ver ni con comercializadoras ni con suministradoras, por lo que no pagan ningún tipo de factura.
  • Una instalación conectada es más económica que una instalación aislada, ya que se resta el precio de las baterías y tampoco hace falta ningún generador eléctrico para generar energía en caso necesario.

Esquema de una instalación fotovoltaica

Toda instalación fotovoltaica dispondrá de dos elementos principales que son:

  • Paneles solares fotovoltaicos: son la pieza fundamental del sistema, ya que se encargan de captar la radiación solar para transformarla en energía eléctrica.
  • Inversor: es el cerebro de la instalación fotovoltaica. Existen diferentes tipos de inversores en función de las distintas necesidades que pueda haber. Además, si se trata de fotovoltaica aislada, también se deberá incorporar un cargador, siendo el cargador MPPT la solución actual más interesante.

A su vez, las instalaciones aisladas, también deberán incorporar los siguientes:

  • Baterías: se utilizan para almacenar la energía excedente producida durante el día por los paneles solares. En casos puntuales también se utilizan en instalaciones conectadas a la red.
  • Generador: puede ser de gasolina, gasoil o gas, y su objetivo es el de generar electricidad para usar o almacenar en las baterías en el caso de que se produzca alguna urgencia.

Qué es la energía solar térmica

La energía térmica está diseñada para calentar agua, lo que significa que aprovechamos la energía de la radiación solar para aumentar la temperatura del agua ya sea de forma directa o indirecta utilizando un fluido caloportador.

Paneles solares térmicos en Cáceres

Tipos de captadores solares térmicos

Principalmente existen dos tecnologías en función del tipo de panel o captador solar que utilicemos, las cuales son:

  • Captador solar térmico: se trata de un tipo de panel en apariencia similar al fotovoltaico pero en cuyo interior transcurre una serie de tubos que contienen un fluido caloportador, el cual se calentará a su paso por el captador y trasladará este calor a una resistencia que se encargará de calentar el agua contenida en un depósito.
  • Tubo de alto vacío: la filosofía de funcionamiento es la misma que en el caso del captador solar térmico, pero con la particularidad de que, en este caso, en lugar de ser un captador liso, el sistema está compuesto por diferentes tubos, los cuales contienen el fluido caloportador que transporta el calor hasta el depósito para pasarlo al agua, pudiendo conformar estos tubos un sistema conjunto o con un funcionamiento independiente para cada tubo, lo que permite que, en caso de rotura o avería en alguno de ellos, el sistema seguirá funcionando sin interrupción.

Instalación de placas solares térmicas en Cáceres

Ventajas y desventajas de los paneles solares térmicos y fotovoltaicos

Pasamos ahora a analizar las ventajas y desventajas tanto de los paneles solares térmicos como de los paneles solares fotovoltaicos:

Pros y contras de los paneles solares fotovoltaicos

Ventajas de los paneles solares fotovoltaicos:

  • En la actualidad, los equipos fotovoltaicos tienen un precio asequible que permite amortizarlos rápidamente.

  • Mientras que la tecnología fotovoltaica avanza, los precios descienden y el precio de la electricidad sube.

  • Permiten obtener suficiente energía en espacios reducidos.

  • La vida útil de los elementos que conforman los sistemas fotovoltaicos es elevada.

  • Son sistemas completamente silenciosos.

  • Se instalan y utilizan con gran sencillez.

  • No genera ningún residuo.

  • Permite llevar la electricidad a los lugares donde de otra forma no llegaría.

Inconvenientes de los paneles solares fotovoltaicos:

  • Es importante realizar la instalación correctamente para obtener un buen rendimiento.

  • Se trata de sistemas que funcionan especialmente en zonas donde hay más horas de sol al día.

  • Precisa de una superficie suficiente para realizar la instalación, por lo que algunos edificios pueden tener problemas para poder obtener toda la energía que necesitan.

Pros y contras de los paneles solares térmicos

Ventajas de los paneles solares térmicos:

  • Es un sistema completamente ecológico.

  • Permite ahorrar una gran cantidad de electricidad y gas.

  • Se trata de equipos muy reducidos, con lo cual se pueden instalar en prácticamente cualquier edificio.

  • Su precio es muy bajo.

  • Se instalan rápidamente.

  • No precisan de instalaciones especiales.

  • Tienen una rentabilidad muy elevada.

Inconvenientes de los paneles solares térmicos:

  • Precisa de apoyo mediante resistencia eléctrica para garantizar el suministro de agua caliente incluso cuando no hay suficiente radiación.

  • Los equipos se tienen que instalar y orientar adecuadamente para que ofrezcan un buen rendimiento.